La jornada vislumbraba esperanzas y hacía que este clamor popular (el de justicia), se haga verdadero y real de una buena vez por todas. José Eduardo Bulgheroni, Antonio Orlando Vargas y Rafael Mariano Braga fueron juzgados y hoy se dictaba la sentencia, sus sentencias, para ellos, que fueron y son torturadores y participantes activos, ideológicos y materiales, de la desaparición de muchos compañeros y compañeras de nuestra provincia. Hoy era el día.
La jornada comenzó pasado el mediodía, para algunas formalidades, pero lo que realmente importaba dio inicio a las 18 Hs, con una sala colmada de familiares de detenidos y desaparecidos, con ex presos, y organismos de derechos humanos. Así como también fue masiva la presencia de la prensa no solo local, sino también nacional.
Tras varios meses de audiencias, y de recuperar parte de la memoria oxidada por el tiempo, llegaba el día más importante para un pueblo, que sufrió y resistió, y que sigue luchando para que se haga justicia por los compañeros y compañeras desaparecidos en la época de la dictadura.
Rafael Mariano Braga, condenado a prisión perpetua e inhabilitación absolutas y perpetuas, por considerarlo coautor penalmente responsable por los delitos de violación de domicilio con privación ilegítima de la libertad calificada por mediar violencia, todo en perjuicio de Julio Rolando Álvarez García.
Antonio Orlando Vargas, condenado a 25 años de prisión por ser autor penalmente responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada por el empleo de violencia, en 25 hechos en causa Bazán, en perjuicio de Avelino Bazan , Juan Bejarano entre otros, y también en perjuicio por 4 hechos en causa Aredez.
José Eduardo Bulgheroni, condenado a prisión perpetua por ser partícipe necesario del delito de privación ilegal de la libertad agravada por el empleo de violencia en 7 hechos en causa Galean y otros.
La lectura de la sentencia no pasó la media hora, en cada condena las personas que estaban dentro de la sala, aplaudieron, gritaron y lloraron al escuchar la sentencia, que costó años de lucha pero que por fin llegó.
Un día histórico para la historia de Jujuy y para la misma historia de Argentina, para reconstruirla y para reclamar por justicia, por los 30.000 compañeros desaparecidos.
PRESENTE AHORA Y SIEMPRE!
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