HERMANOS :
A raíz de la gran explosión en la Central no solo visibilizamos la perdida progresiva de nuestros derechos sino también se transparenta la mala fe de funcionarios y empresas ante el reclamo de la Comunidad de Agua Chica:
Primero: porque desde el inicio del proyecto se le ha querido persuadir a la Comunidad diciendo que esas tierras donde esta hoy la planta seria de la Comunidad de Miraflores de la Candelaria (según testimonios de sus miembros).
Segundo: que los títulos entregados al igual que muchos en la puna son irregulares e inconstitucionales ya que el Estado se reserva de antemano sin consulta previa a la Comunidad sobre la disposición de la Ruta y los metros cuadrados para la construcción de la Planta. Esto es el hecho mas aberrante en costos políticos que el Gobierno debe asumir en su hipocresía. Ya que esta violando y cercenando los Derechos Colectivos que es el Territorio.
Tercero: que a partir de la explosión se han suscitado un montón de anormalidades, y una de ellas es que la empresa Irmis a negado la explosión.
Cuarto: según relatos de nuestra gente honesta han visto a kilómetros las llamaradas, como asi también los días posteriores, operarios trabajando a full time para cubrir los hechos, un ejemplo es que el techo de una casa volo. Esta obra va a pasos agigantados comenzó medianamente en junio de este año, otra explosión relacionando al gasoducto podría ser peor.
Quinto: El tendido de larga tensión es totalmente precario, ya que constantemente se están cambiando los postes quebrados por la mitad o bien de aquellos que caen sobre la ruta.
Sexto: estas acciones no premeditadas sugieren que técnicamente no hay un profesionalismo por detrás y que corre el riesgo la vida y cultura de nuestra comunidad viva.
Sexto: los miembros más cercanos como el de la Señora Idalgo Carlota es indicio de la exposición a vejámenes modelos que inciden negativamente en nuestra vida y cultura.
Sin ir mas lejos el Gobierno cuando quiere pasa por encima de nosotros vulnerando nuestros derechos a la vida, a la cultura, a la identidad, al desarrollo, a la salud, al territorio entre otros y cuando no quiere no lo hace.
Sin ir mas lejos cuando las empresas y la clase política tradicional en su afán de expoliar los recursos naturales hacen, asfaltan y conectan rutas, disponen de todos los medios de infraestructura como es el electroducto y el gas en detrimento de los derechos sociales, culturales y políticos, en detrimento de los derechos civiles, en detrimentos de los derechos humanos, EN ESTA REALIDAD VIVIMOS LAS COMUNIDADES Y PUEBLOS ORIGINARIOS.
Por Jorge Mamani
COMUNICACION ANDINA
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